
El Perú ha avanzado notablemente en los últimos años gracias a una combinación de buenas políticas y buena suerte, esta última representada por un entorno internacional muy favorable de altos precios para los productos mineros. Los avances se evidencian tanto en las estadísticas como en mejoras concretas en algunos aspectos de la calidad de vida de los peruanos.
El auge económico registrado desde principios de la década de 2000, que tuvo mayor ímpetu en los últimos años, fue interrumpido por la inusitada crisis financiera internacional.