Desde el inicio de nuestra vida como nación independiente hemos tenido el sueño de alcanzar la prosperidad. Después de casi doscientos años de probar distintas recetas, la realidad nos indica que esta búsqueda ha sido infructuosa.
La prosperidad es un concepto inclusivo. Implica la existencia no solo de buenas condiciones económicas, sino también de buenas condiciones sociales. Todos en el país estamos de acuerdo en lograr la prosperidad, ¿pero cómo alcanzarla? Ahí aparecen las grandes diferencias.